Forjando historia en un escenario natural único
Historia de Vilcún
Colonización y desarrollo
La historia de Vilcún se teje con hilos de colonización y esfuerzo. Después de la Pacificación de La Araucanía, el gobierno se enfocó en ocupar y desarrollar la región. En 1898, se promulgó una ley que alentaba a los chilenos a convertirse en colonos, fortaleciendo así la instalación de familias en lugares como Cherquenco, Prados de Mendoza, Tumuntuco y Diego de Almagro.
Inmigración europea y formación de la comunidad
A medida que avanzaba el siglo XIX y comenzaba el XX, la región recibía a colonos europeos que se establecían en las fértiles tierras de la Depresión Intermedia. Sus apellidos extranjeros comenzaron a formar parte de la comunidad. El pueblo de San Patricio, por ejemplo, fue posible gracias a tierras donadas por la familia Rawson Makaya. Cherquenco acogió a don Carlos Keller, mientras que en Vilcún, encontramos a Ernesto Behnke Vergara y don Pablo Lüer Metzner, hijo de colonos alemanes que habían llegado a Valdivia durante el proceso de colonización dirigido por Vicente Pérez Rosales.
Transformación y cambio de nombre
En 1902, en la zona que hoy alberga el Cementerio Municipal, surgió un poblado denominado «Vircún». Para entonces, la comuna solo contaba con dos pequeños pueblos, San Patricio y Cherquenco, cuya economía giraba en torno a la madera. Sin embargo, su ubicación cambió en 1911 con la inauguración del ramal ferroviario que conectó Cajón con el este. El primitivo poblado se acercó a la línea férrea y adoptó el nombre de «Vilcún».
Configuración y entorno natural
Los inicios de la comuna la configuraron como un territorio alargado y de contorno irregular, que se asemejaba a la forma de una lagartija, inspirando así su nombre «Filcún», una palabra mapuche que significa lagartija. En 1915, la Municipalidad de Temuco creó la delegación de Vilcún, bajo su jurisdicción. Desde todos sus rincones, Vilcún tiene como telón de fondo la majestuosa figura del volcán Llaima, de 3.125 metros de altitud, que se ha convertido en un lugar de visita imperdible para los turistas que llegan a la comuna.
Independencia y despegue económico
La independencia de Vilcún de Temuco y su despegue económico se materializaron con el Decreto Supremo Nº 3.671, emitido el 18 de octubre de 1926 por el gobierno de don Arturo Alessandri Palma. Una comisión de vecinos honorables, compuesta por Pablo Lüer, Tobías Gómez, el Senador Artemio Gutiérrez y Ernesto Behnke, quien para entonces se desempeñaba como Subdelegado de la comuna de Vilcún, viajó a Santiago para gestionar este trascendental logro.